La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su preocupación por la brecha entre la narrativa oficial y lo reportado por los ciudadanos sobre la violencia, impunidad, corrupción, dificultades económicas y el deterioro de las libertades.
"En estos tiempos, observamos con preocupación cómo algunos discursos públicos construyen una narrativa que no corresponde a la experiencia cotidiana de millones de mexicanos", expusieron los obispos en un pronunciamiento en el marco de su CXIX Asamblea Plenaria, celebrada del 10 al 14 de noviembre de 2025.
"Nos dicen que la violencia ha disminuido, pero muchas familias que han perdido seres queridos o poblaciones enteras que viven con miedo constante experimentan otra realidad. Nos dicen que se combate la corrupción, pero ante casos graves y escandalosos, no se percibe la voluntad de esclarecerlos, por lo que prevalece la impunidad", agregaron.
Entre otros puntos de preocupación expuestos por la CEM señalaron el dominio del crimen organizado en diversas regiones del país, sin acciones efectivas del Estado.
"Ese cáncer del crimen organizado que padecemos desde hace años ha extendido sus tentáculos a muchos rincones del país. Ninguno de los dirigentes que gobierna este país ha logrado erradicar este mal. En muchas regiones nuestra Nación sigue bajo el dominio de los violentos.
"No debemos tener miedo de hablar de lo que todos sabemos, pero algunos prefieren callar", señalaron al lamentar que continúen los asesinatos, desapariciones, el derramamiento de "sangre inocente" y el desplazamiento forzado por el terror.
Las extorsiones, prosiguieron, se han vuelto sistemáticas, afectando a empresarios, agricultores, transportistas e incluso a familias humildes.
La Iglesia reprochó la muerte de varios sacerdotes y agentes de pastoral asesinados o amenazados por buscar el bien.
Otro discurso que, a su juicio, choca con la percepción del pueblo se refiere a la economía, la democracia y las libertades individuales.
"Nos dicen que la economía va bien, pero muchas familias que no pueden llenar su canasta básica y muchos jóvenes que no encuentran oportunidades de trabajo nos hacen ver que esto no es verdad. Nos dicen que se respetan las libertades, pero quienes expresan opiniones críticas son descalificados y señalados desde las más altas tribunas del poder.
"Nos dicen que somos el país más democrático del mundo, pero la realidad es que hemos visto cómo han comprometido los organismos y las instituciones que garantizaban la auténtica participación ciudadana para concentrar el poder arbitrariamente. Vivimos tiempos difíciles, la violencia se ha vuelto cotidiana", opinaron los prelados.
Asimismo, se cuestionó la migración forzada provocada por las situaciones que imperan en México y que obligan a sus ciudadanos a abandonar sus tierras no solo por oportunidades, sino para huir de la violencia, encontrando más peligros en el camino.

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