La Secretaría de Educación Pública (SEP) informó que la alta prevalencia de sobrepeso y obesidad en la infancia ha sido el principal detonante para fortalecer acciones legales y administrativas dentro del Sistema Educativo Nacional, con el objetivo de frenar el consumo de alimentos y bebidas denominados “chatarra” en los planteles escolares.
De acuerdo con datos oficiales, durante 2025 el 86 % de las escuelas del país logró eliminar la venta de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas en sus cooperativas escolares, como resultado de la aplicación de los Lineamientos para la preparación, distribución y expendio de alimentos y bebidas en las escuelas.
La SEP destacó que esta estrategia cuenta con respaldo judicial, luego de que la dependencia obtuviera 26 sentencias favorables en juicios de amparo promovidos por empresas que comercializan productos con alto contenido de grasas, azúcares, carbohidratos y sodio.
La Secretaría subrayó que dichas resoluciones confirman la legalidad y pertinencia de los Lineamientos, los cuales buscan garantizar el derecho de niñas, niños y adolescentes a un entorno escolar saludable.
Persisten altos índices de sobrepeso
A pesar de los avances normativos y administrativos, la SEP advirtió que el problema de salud pública persiste. Actualmente, cinco de cada diez estudiantes presentan sobrepeso u obesidad, de acuerdo con los resultados de las Jornadas de Salud realizadas por el Gobierno de México en más de 64 mil escuelas primarias públicas.
Hasta el momento, estas jornadas han permitido valorar el estado de salud de ocho millones de alumnos, lo que ha evidenciado la magnitud del desafío que enfrenta el sistema educativo en materia de prevención.
El titular de la SEP, Mario Delgado Carrillo, señaló que el combate a la comida chatarra en las escuelas responde tanto a compromisos nacionales e internacionales en salud pública como a la obligación constitucional de garantizar el derecho a la salud y a una educación digna y segura para la comunidad estudiantil.
Detalló que el equipo jurídico de la SEP asumió directamente la defensa de los Lineamientos ante los tribunales, acudiendo personalmente a distintos juzgados para explicar la relevancia sanitaria y educativa de mantener los espacios escolares libres de productos ultraprocesados.
Esta labor, afirmó, permitió que los jueces comprendieran la trascendencia de proteger la salud del alumnado desde las aulas
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