La Asociación de Bancos de México (ABM) anunció un nuevo plan para reforzar los controles contra el lavado de dinero en operaciones con efectivo y divisas. A partir de julio de 2026, las personas que realicen depósitos o retiros superiores a 140,000 pesos en efectivo deberán identificarse de manera obligatoria.
El programa también incluye medidas para que, a partir de junio de 2027, las remesas enviadas desde Estados Unidos solo puedan recibirse en cuentas bancarias, en lugar de pagos directos en ventanilla o en efectivo.
Un protocolo ante la presión internacional
El anuncio se produce después de que Estados Unidos señalara a Vector, Intercam y CI Banco por presuntas irregularidades relacionadas con operaciones de lavado de dinero.
En conferencia de prensa, Emilio Romano, presidente de la ABM, explicó que el objetivo es cerrar la brecha regulatoria entre México y el sistema financiero estadounidense.
“Nos estamos sumando a una plataforma tecnológica de intercambio de información que permitirá, en tiempo real, atacar cualquier fenómeno de lavado o financiamiento ilícito”, afirmó Romano.
El representante del gremio bancario destacó que la ABM trabaja de forma más estrecha con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y otras instancias del gobierno federal, con el propósito de fortalecer la supervisión y la trazabilidad de los flujos en efectivo.
Identificación biométrica y digitalización del dinero
Según el nuevo protocolo, los bancos deberán identificar a las personas que realicen operaciones mayores a 140,000 pesos, ya sea en depósitos o retiros.
Romano adelantó que estas medidas incluirán datos biométricos como huellas o reconocimiento facial, para verificar la identidad de los clientes y prevenir el uso de prestanombres o cuentas fantasma.
“Esto no solo busca evitar actividades ilícitas, sino también impulsar la digitalización de la economía y reducir el uso excesivo de efectivo”, subrayó el dirigente bancario.
La ABM aseguró que los bancos cuentan con mecanismos simplificados para abrir cuentas, lo que permitirá incorporar a más personas al sistema financiero sin procesos engorrosos.
Remesas bancarizadas: un cambio gradual
Otro punto clave del plan es la bancarización de las remesas. A partir del 30 de junio de 2027, quienes reciban dinero desde Estados Unidos deberán hacerlo mediante cuentas bancarias personales.
El objetivo, explicó Romano, es que los bancos puedan verificar la identidad tanto del remitente como del receptor y garantizar que las transferencias internacionales no sean utilizadas para mover dinero ilícito.
El proceso será gradual, para dar tiempo a que los receptores de remesas abran cuentas y se integren al sistema bancario formal.
Contexto reciente y sanciones
El nuevo plan se enmarca en un contexto de mayor escrutinio internacional sobre el sistema financiero mexicano.
El pasado 20 de octubre, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos aplicó sanciones contra Vector, Intercam y CI Banco, aunque las medidas fueron aplazadas en dos ocasiones para facilitar su transición.
CI Banco optó por una revocación voluntaria de su licencia, saliendo del sector financiero.Intercam continúa operando, pero con una actividad reducida.Vector vendió sus operaciones en México y Estados Unidos, aunque mantiene su licencia de Casa de Bolsa.
Hacia una banca más transparente
Con este protocolo, los bancos buscan restablecer la confianza internacional y fortalecer la prevención del lavado de dinero en el país.
Además de cumplir con los estándares internacionales, la ABM considera que las nuevas medidas favorecerán la inclusión financiera, al incentivar la apertura de cuentas formales y el uso de medios digitales.
En palabras de Romano, la meta es clara: “Asegurar que el sistema bancario mexicano sea un aliado en la lucha contra el crimen financiero, y no un eslabón vulnerable”.

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