Un grupo de comerciantes con locales alrededor del Waldo’s afectado por el incendio del pasado sábado 1 de noviembre, acudió este jueves a la Fiscalía General de Justicia del Estado para solicitar información sobre la situación de sus negocios, que permanecen cerrados desde el siniestro.
Encabezados por Vania Ferreira, propietaria de un local sobre la calle Dr. Noriega, los comerciantes acudieron para pedir autorización que les permita ingresar y sacar sus pertenencias.
Explicaron, que desde el día del incendio, la cuadra fue cerrada por completo y no han recibido información sobre cuándo podrán reabrir o en qué condiciones.
Ferreira, comentó que son cinco los locatarios que acudieron a la Fiscalía, quienes se pusieron de acuerdo entre sí ante la falta de comunicación oficial.
“Nos pusimos de acuerdo. Somos, ahorita, cinco personas de los locales que están alrededor de Waldo’s, como saben, la cuadra está cerrada de esquina a esquina; lo que queremos saber es, ¿cuándo vamos a poder volver? ¿En qué condiciones? O ¿Qué se va a solicitar?”.
“Como primera petición pedimos que nos dejen entrar a sacar nuestras cosas, principalmente eso”, explicó.
Recordó que el sábado, cuando ocurrió el incendio, los comerciantes fueron desalojados rápidamente por la policía.
“Salimos todos, llegó muy rápido la policía y nos empezaron a orillar hacia la esquina, a cerrar todo”, continuó.
“Desde ese momento no ha habido información. Los locales de los laterales ya empezaron a trabajar de nuevo, pero a nosotros ni nombres, ni datos, ni quién se comunique con nosotros”, dijo Ferreira, quien tiene su local a dos negocios de distancia del establecimiento siniestrado.
Además, agregó que, entre seis y ocho negocios, siguen sin operar, y que varios trabajadores se han visto afectados por no poder entregar pedidos.
“Hay gente que necesita entregar trabajos este fin de semana y no nos están dando luz verde para recoger las cosas y entregarlas”, mencionó.
La comerciante señaló que sus locales no sufrieron daños materiales, salvo la falta de electricidad el día del incendio.
“Gracias a Dios no, solamente el día de la explosión se fue la luz, a todos se nos fue dos veces, pero fuera de ahí nada más”, dijo.
Detalló que entre los negocios afectados hay talleres, costureras y una casa de empeño, algunos de ellos con personal que depende totalmente de sus ingresos diarios.
“En mi local yo estoy sola, hay otros dos que también son atendidos por una sola persona, pero hay otros, como el taller de joyería y la costurera, que de eso viven y están muy preocupados”, expresó.
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